Desde su constitución, CASDA siempre ha atendido a personas migrantes en los diferentes programas que ha ido ejecutando, creando lazos con los colectivos culturales con los que se ha relacionado, respetando, y generando oportunidades de promoción y favoreciendo por igual las oportunidades de todas las personas atendidas independientemente de su origen y nacionalidad.

Muchas de las consultas recibidas actualmente en la entidad están relacionadas con el acceso a la asistencia sanitaria y farmacéutica, sobre todo de personas inmigrantes de países latinoamericanos o africanos, por la dificultad de acceso al control y tratamiento de la infección por VIH o por el estigma asociado a las personas diagnosticadas de infección por VIH o personas con sida en sus países de origen. Además, siguen llegando peticiones de ayuda para poder conseguir el tratamiento necesariO.

Junto a estas demandas sanitarias manifiestan, también, otras gestiones de carácter social, como pueden ser el empadronamiento, la solicitud de ayudas o prestaciones, la orientación en la realización de trámites, la información sobre los recursos disponibles, etc.

Al mismo tiempo, surge una necesidad formativo-laboral. La exclusión en el empleo, es una de las más graves en las personas inmigrantes, a unas les afecta por su edad, otras están en paro sin percibir ningún tipo de ayuda ni prestación, y también se encuentran, las que realizan actividades de economía sumergida.  Asimismo, cuando acceden al mercado de trabajo, normalmente asumen mayores grados de precariedad laboral.   Todo esto sumado al hecho de que en muchas ocasiones no se les reconoce su experiencia laboral ni su nivel de formación, hacen más difícil su acceso al mundo laboral.

La mayoría de estas dificultades, se deben a la exclusión legal con la que se encuentran algunas personas que llegan a nuestro país, en la que están de manera ilegal y son totalmente excluidas de la ciudadanía por no reunir las características establecidas por el Estado. Esto también, se enfatiza en la regulación de los permisos de trabajo, y la renovación de los visados o pasaportes.

Es necesario seguir prestando este apoyo tanto en el ámbito socio-sanitario como en el formativo y laboral, para poder desarrollar una inclusión e integración plena de las personas inmigrantes que llegan a nuestra entidad, favoreciendo la socialización que les lleve a la consecución de una vida digna y plena en igualdad de condiciones que el resto de la población.